domingo, 21 de noviembre de 2010

El canario ágata opal amarillo mosaico.

Introducción
En el presente trabajo pretendo analizar la variedad de canarios denominada ágata opal mosaico. Está basado en los caracteres que, según el estándar del colegio Nacional de Jueces F.O.C.D.E., debe tener un buen ágata opal mosaico y mis experiencias en su cría y selección.

Categoría mosaico
La categoría en un canario hace referencia al lipocromo e indica su distribución sobre el plumaje. La categoría depende de la naturaleza de la pluma y de su estructura, distinguiéndose tres tipos: intenso, nevado y mosaico.
En los canarios mosaicos el lipocromo sólo aparece en determinadas zonas del plumaje siendo el resto, de un color blanco tiza. Las zonas donde aparece el lipocromo sobre el manto del canario, se suelen denominar zonas de elección y son: la máscara facial, los hombros, el pecho y la rabadilla u obispillo. Estas zonas se presentan de diferente forma en los machos y en las hembras, por eso se dice que el canario mosaico tiene dimorfismo sexual, es decir, presenta un fenotipo diferente en el macho que en la hembra.
Analicemos cada una de las zonas de elección:
- Máscara facial
La máscara facial, en el macho, rodea el pico y los ojos, tipo jilguero y en la hembra se limita a una raya estrecha e intensa encima del ojo a modo de cejas o a continuación del mismo. En estas zonas el lipocromo debe ser intenso, brillante y uniforme.
Los principales defectos que presenta la máscara facial en el macho son la careta partida, la falta de intensidad y brillo del lipocromo, las orejeras o prolongaciones de la máscara facial hacia la nuca o cuello en forma de coma gruesa y la careta excesivamente amplia o estrecha. En la hembras son defectos mas importantes las marcas alrededor del pico, alrededor del ojo o en forma de arco sobre pico y ojos y la falta de intensidad y brillo del lipocromo.
- Hombros
Las plumas de los hombros deben tener un color lipocromo brillante e intenso, cubriendo una zona más amplia en los machos que en las hembras.
Sus principales defectos son la excesiva extensión de la pigmentación hacia las plumas remeras y coberteras de las alas o hacia la espalda ensuciando el color blanco, la falta de intensidad y brillo, así como la diferente tonalidad del lipocromo.
- Pecho
Los machos deben marcar intensamente una zona que abarca el pecho, en forma triangular con uno de los vértices hacia abajo, sin juntarse con la máscara facial, las alas y bajo vientre. Las hembras deben marcar una línea vertical estrecha, intensa y brillante a lo largo de la línea del esternón.
Son defectos la excesiva extensión de la zona pigmentada pectoral que se une a la máscara facial, a las alas y bajo vientre o la simple insinuación de dicha zona y el lipocromo poco nítido, brillante o mal pigmentado.
- Rabadilla
La zona pigmentada del obispillo es más extensa en el macho que en la hembra; en ambos debe estar bien marcada y ser brillante e intensa. Son defectos la falta de intensidad y brillo y la poca pigmentación.
El resto del plumaje debe tener un color blanco tiza sin restos de lipocromo, lo que es bastante difícil de conseguir, sobre el que deben destacar nítidamente las melaninas de la espalda, cabeza, flancos, alas y cola.

Ágata clásico

La mutación ágata se manifiesta en el plumaje del canario de la siguiente manera:
- La eumelanina se concentra hacia el centro de la pluma, dejando los bordes despigmentados y se reduce pasando de un color negro oscuro a un gris plomizo.
- La feomelanina se reduce.
Un buen canario ágata debe tener estas características:
- Un manto formado por estrías cortas y estrechas, dependiendo de la categoría del ejemplar: finas en los intensos, un poco más anchas en los nevados y mas gruesas en los mosaicos.
- Las cejas bien visibles y dejando ver nítidamente el liprocromo de fondo, en forma de arco sobre los ojos.
- Los bigotes bien marcados a ambos lados del pico.
- Las melaninas de la cabeza naciendo un poco detrás del pico y estando bien marcadas y estriadas.
- Las estrías laterales bien marcadas en los flancos.
- Las plumas remeras y timoneras con el reborde diluido.
- El dibujo melánico de color gris oscuro, lo mismo que el subplumaje.
- El pico, patas, dedos y uñas de color claro.
- Lipocromo brillante, intenso y luminoso, dejándose ver con nitidez.
Los principales defectos que se observan son:
- La presencia de feomelanina sobre todo en alas y cola.
- El exceso de oxidación emborronado el lipocromo de fondo, el pico, patas, dedos y uñas.
- El dibujo dorsal ininterrumpido o partido.
- El comienzo del dibujo melánico de la cabeza en la base del pico.
- La falta de cejas y la ausencia o poca nitidez en los bigotes.
- Las plumas remeras y timoneras sin dilución.
- El lipocromo poco brillante, intenso y luminoso.
- Y el pico, las patas, los dedos y las uñas oscuros.


Ágata opal mosaico

a) La mutación opal
El factor opal es una mutación genética recesiva y libre, es decir, reside en los autosomas o cromosomas no sexuales. El factor opal actúa sobre el plumaje del canario ágata de la siguiente manera:
- Reduciendo la feomelanina casi por completo, por lo que el lipocromo se verá nítido y luminoso, siendo óptimos los canarios que no la presentan.
- Reduciendo la eumelanina negra que queda de un color gris azulado.
- Reduciendo casi por completo la eumelanina marrón.
El plumaje del canario opal adquiere una tonalidad gris azulada debido a la ausencia de melanina en la parte superior de las plumas y la concentración de ésta en la parte inferior produciendo de este modo una pequeña difracción de la luz. El opal se reconoce fácilmente puesto que las plumas son más claras por la parte superior que por la parte inferior, característica que se observa nítidamente en las plumas de las alas y la cola.
La pluma opal es más rígida y quebradiza que la pluma normal, sobre todo, en las series de eumelanina negra (negros y ágatas), aunque en la actualidad se observan opales con un plumaje perfecto en todas las series.
Las partes córneas (pico, patas, uñas) de los ejemplares opales quedan del mismo color que en los tipos clásicos.
La mutación se presente en todo su esplendor en las series negro y ágata, siendo menos evidentes sus efectos en los brunos e isabelas.

b) El canario ágata opal
En el canario ágata opal el dibujo melánico de la cabeza, espalda y flancos permanece igual en tamaño y longitud que en el ágata clásico, pero cambiando el gris oscuro por un color gris azulado. El diseño debe estar bien marcado, las estrías deben ser finas (finas en intensos, más gruesas en nevados y más en mosaicos), cortas, interrumpidas y alineadas, presentar bigotes y cejas, reborde esclarecido en las plumas remeras y timoneras. El diseño de la cabeza debe estar bien marcado y no emborronado.
El lipocromo de fondo (rojo o amarillo) aparece muy luminoso, al desaparecer la feomelanina que lo emborrona.
El pico, las patas, los dedos y las uñas son de color carne. El subplumaje es gris perla y los ojos son negros.
Sus defectos más importantes son los propios del ágata clásico: presencia de feomelanina emborronando el diseño, melaninas muy oxidadas o demasiado diluido, la falta de brillo azulado, la no presencia de bigotes y cejas, la falta de estrías en la cabeza y flancos, las patas, uñas y pico oscuros y el lipocromo falto de brillo y luminosidad.
Ojo con introducir el factor pastel en los canarios opales puesto que hace que el dibujo melánico se apastele y no presente el brillo azulado característico del opal.

c) Ágata opal mosaico
El canario ágata opal mosaico debe presentar las características propias del ágata opal, teniendo en cuenta que el dibujo melánico será más ancho que en los intensos y nevados y el lipocromo de fondo (rojo o amarillo) sólo debe presentarse en las zonas de elección: máscara, pecho, hombros y obispillo. El resto del plumaje debe ser de un color blanco tiza.
El macho debe presentar una máscara amplia, que incluya los ojos, el pecho bien marcado en forma de triángulo invertido, los hombros brillantes lo mismo que el obispillo.
La hembra debe tener bien marcada una línea fina y nítida por encima o a continuación del ojo, en el pecho una línea vertical siguiendo el esternón, estrecha pero intensa, los hombros y el obispillo.
Los defectos más comunes en el ágata opal mosaico son los mismos que en el ágata clásico y opal y además: el lipocromo (rojo o amarillo) poco brillante y luminoso, distintas tonalidades de lipocromo rojo, lipocromo amarillo anaranjado, caretas muy amplias que se prolongan por la nuca y cuello a modo de orejeras, careta partida, careta unida al pecho, lipocromo disperso por la espalda, ausencia de lipocromo en alguna zona de elección, plumaje abundante dando lugar a una especie de cuernos en las cejas, rizos en el pecho o cuello y faldones en los flancos y lados de la cola.

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