Cuando
a un criador se le entrega la planilla de sus ejemplares, se observan diferentes
reacciones: alegría, decepción y,
sobre todo, incomprensión o desconcierto.
Miran
la planilla y sus canarios y no consiguen interpretar correctamente lo que
los señores jueces han valorado. Este es el motivo, por el que voy a escribir
unas consideraciones sobre los distintos apartados de la planilla.
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Las
melaninas son los pigmentos oscuros, que tiene el canario sobre las plumas.
Pueden ser de tres clases: eumelanina negra, eumelanina bruna y feomelanina
de un color marrón claro rojizo.
Las
melaninas son las responsables de las cuatro series melánicas de canarios de
color que conocemos: negros, brunos, ágatas e isabelas; en sus diferentes
tipos y mutaciones. También pueden ser ooxidades (negros y brunos) o diluidas (ágatas e isabelas).
Las
melaninas se presentan en el plumaje en forma de barras o trazos, estrías y
marcaciones. Se distribuyen por todas las plumas y su longitud, grosor y
color depende de la serie melánica.
Voy a
analizar las melaninas en un canario ágata opal amarillo mosaico hembra. Las
melaninas son de color gris azulado y con ausencia total de feomelanina.
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En los flancos deben aparecer las melaninas del mismo color que en la
espalda, bien marcadas, nítidas y simétricas. Igual en ambos flancos.
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Las remeras y timoneras con melaninas en el centro y un reborde sin
ellas.
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Pico, patas y uñas claras, de color carne. Ojo con las uñas, que pueden
tener la punta negra o parte de ellas y eso es un gran defecto.
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